Por: B.K. Atulananda.
Si alguien tiene hambre es normal que diga: “ No quiero tener hambre, quiero hacer algo para aliviar mi hambre”; o, si tiene frío diga “quiero abrigarme”. De la misma manera, si estoy triste, “ya no quiero estar triste”, si estoy temeroso, “ya no quiero estar temeroso”, si ignoro quién soy, “ya no quiero ignorar quién soy”. Entonces, ¿Por qué solamente vamos a estar atendiendo las necesidades del cuerpo, como el frío, el calor, el hambre, la sed? ¿Por qué pensamos que estamos limitados a solamente poder complacer las necesidades del cuerpo?
Cuando justamente esa es la gran ventaja de este cuerpo humano. Este cuerpo es para empezar a satisfacer nuestras necesidades superiores, internas y espirituales, y por eso nuestra propia mente, se podría decir, o nuestro propio espíritu nos está diciendo: “Quiero felicidad, quiero paz, quiero bienestar, porque ese es el nivel de conciencia del ser humano”.
Las necesidades están ahí para ser atendidas, no para ser ignoradas, o suprimidas. Krishna mismo crea esa necesidad para obligarnos a crecer. Si queremos saber cuál es verdadero sentido de la vida tenemos que crecer, tenemos que mejorar nuestras conciencia, tenemos que abrazar la sabiduría, entonces Krishna crea esas necesidades porque quiere satisfacer esa necesidad.
Y la más importante la necesidad del amor, en realidad todo se resume en ello. Es solamente en el amor, donde vamos a encontrar paz, felicidad, e incluso verdadera sabiduría. Porque así se tenga paz, sin amor eso no dura mucho tiempo, si se tiene felicidad, sin amor tampoco dura mucho tiempo. Eso es lo que sucede acá en este mundo: se tienen momentos de paz, de felicidad, pero no hay satisfacción, porque nosotros somos la conciencia, somos el corazón y el corazón se satisface con el amor, y por eso el amor de dios es completamente fundamental porque el amor divino, es el amor. La montaña puede producir oro, puede producir cobre, la tierra puede producir petróleo, y cosas por el estilo, pero Krishna es la fuente del amor.


